La piel de nuestros pies es una área poco explorada del cuerpo a la hora de dar y recibir placer. Un buen masaje permite eliminar tensiones y abrir camino a un gran momento de intimidad.
El deslizar las manos en el pie desde los dedos hasta el tobillo esto permite estimular la piel de los pies y darle una sensación de relajación y descanso. Estos masajes deben ser lentos y suaves.
Después se levanta un pie con una mano cogiéndolo por el tobillo y con la otra mano se mueve en forma rotativa de izquierda a derecha y viceversa. Los movimientos deben ser suaves y lentos. A continuación, masajea cada uno de los dedos del pie usando tus dedos pulgar e índice. Al final del masaje, con una mano eleva el pie, con la otra empuja el pie hacia adentro.
El objetivo de este masaje es darle a la piel de nuestros pies una sensación relajante ya que esta parte es la que resiste todo el peso de nuestro cuerpo.
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